Tartas de fondant sin gluten

Menudo invento el fondant! Ha conseguido que muchos tímidos en repostería se lancen a modelar esta pasta de azúcar, que lejos de ser lo más sabroso de la tarta,  es lo más divertido y personal de cualquier celebración.

 Para el bizcocho sin gluten empleamos:

- 3  o 4 huevos (echar en un vaso para usar esto de medida).
- la misma medida de harina sin gluten marca Schar Mix B o harina de arroz (la hay en Mercadona) y maicena.
- 3/4 de la medida anterior de aceite oliva.
- 3/4 de la medida anterior de azúcar (yo uso azúcar sin refinar)
- 1sobre de levadura sin gluten (la hay en Mercadona)
- La ralladura un limón.
- Canela molida.

Mezclar harina y levadura por un lado, y por otro batir muy bien los huevos con azúcar, hasta que quede con un poco de espuma. Añadirle el aceite y luego añadir la mezcla de harina y levadura, la ralladura de limón y la canela. Para hacerlo más jugoso podemos poner trozos de manzanas asadas previamente. Mezclar todo bien y dejar reposar  varias horas hasta que aparezcan las burbujitas.

Remover y verter en el molde. Precalentar el horno a 120 grados con la parte de arriba y cuando vayamos a meter el bizcocho dejar sólo la parte de abajo. Hornear al menos durante 30 minutos.

Si al sacar el bizcocho este nos ha quedado curvado tendremos que cortar cuidadosamente con un cuchillo bien afilado para dejar la superficie lo más lisa posible.

Para conseguir un bizcocho más jugoso es conveniente que lo emborrachemos con agua y anís  por ejemplo y si lo queremos rellenar lo cortamos por la mitad y le echamos natillas caseras.

La pasta fondant sin gluten se puede encontrar fácilmente en tiendas de repostería o por internet. A mi me gusta comprar sólo blanco y luego teñir con colorantes alimentarios. Estos son más difícil de encontrarlos libre de gluten, pero por internet no hay problema, y una vez tengáis los colores básicos (amarillo, rojo, azul y negro) os durarán una buena temporada ya que con una pizca se tiñe bastante.

Imprescindible:
- Azúcar glass
- Rodillo
- Aplanadora
- Cúter

En el caso de la tarta de Pepa Pig necesité dos colores para la base, verde para el campo y azul para el cielo. Se cortan dos trozos de pasta (la cantidad dependerá de las dimensiones de la tarta) y las amasamos primero con las manos para que coja temperatura. Luego se tiñe una de azul y otra de azul y amarillo, dependiendo del tono que queramos conseguir tendremos que echar más de un color u otro, y si nos pasamos siempre se puede rectificar con blanco.

Una vez tengamos el color deseado pasamos a amasarla con el rodillo sobre una fina base de azúcar glas hasta conseguir las dimensiones necesarias para cubrir la tarta. Cuidado con hacerla demasiado fina pues se parte fácilmente, pero demasiado gruesa cargaría mucho de azúcar nuestra tarta.

Ponemos las láminas sobre el bizcocho con mucho cuidado y la vamos alisando con la aplanadora. Cortamos el sobrante de la base con el cúter y nos ayudamos de un churro de fondant para tapar
la junta .

Para la figura me hice con una plantilla de internet que copié directamente a la pasta ya amasada y luego recorté. Las flores las hice con cortadores de repostería que se pueden encontrar en cualquier bazar.

Como veréis esto no es lo mío... por eso este post se lo dedico a mi amiga Marta que me metió el gusanillo del fondant. Ella y a su hermana Yoana, pasan su tiempo libre haciendo estas obras de arte con las que sorprenden a grandes y pequeños. Ellas sí que saben....

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